Un paseo por el Coliseo romano
No hay monumento más emblemático en Roma que el Coliseo. Si os digo que se imaginen por un tiempo viviendo en la época romana, en aquellos tiempos donde la lucha de gladiadores era un espectáculo preciado que convocaba a todo el pueblo, donde varios animales, considerados exóticos para aquellos tiempos, se exhibían en un anfiteatro, ¿En qué piensan?
Indudablemente los pensamientos deben guiarlos al Coliseo de Roma. Un importante anfiteatro que ha sido construido en el siglo I en pleno corazón de Roma, el cual al mantener una estrecha relación con el catolicismo, estaba bajo el poder de la ciudad del Vaticano.
Originariamente, este gran anfiteatro era conocido como “Anfiteatro Flavio” en homenaje a la Dinastía Flavia de emperadores, que han sido los encargados de construirlo. Pero luego, su nombre ha sido cambiado a como lo conocemos actualmente por una importante estatua que se ubicaba a su lado, la estatua del Coloso de Nerón (que hoy no día no existe más).
Quien tenga la posibilidad de visitar el Coliseo no la debe dejar pasar. En lo particular ha sido uno de los monumentos que más me ha impactado de toda Italia y de muchas otras partes de Europa. Uno camina dentro del Coliseo y experimenta un viaje al pasado romano que paraliza. Es increíble cómo estar allí hace imaginarse los momentos en que los gladiadores salían a luchar, cómo se preparaban, como el público estaba expectante y excitado y muchas cosas más.
En cuanto a los datos técnicos del Coliseo, os cuento que tiene 189 metros de largo, 156 metros de ancho y 48 metros de alto. El lugar correspondiente al juego era un ovalo que comprendía 87 metros por 55 metros, siendo el piso de madera cubierto con arena. Por debajo de este piso de madera estaban los túneles y mazmorras donde los gladiadores, animales y prisioneros se encontraban. Hoy en día este piso de madera no existe, pudiendo observarse como eran los túneles de este anfiteatro.
Respecto a los espectáculos que se podían ver en el Coliseo, podemos decir que se centraban en tres. Estaban las peleas de animales, denominadas Venerationes; las ejecuciones de prisioneros por animales, denominadas Noxii; y las peleas de gladiadores, denominadas Munera.
Como se puede apreciar, el Coliseo ha sido un gran monumento que ha conservado su magnitud y valor hasta la actualidad.
Para concluir os digo que estando en Italia se llega muy fácil al Coliseo, pueden tomar buses o el mismo metro que tiene una parada con su nombre, “Colosseo”. El precio de entrada oscila entre los 10 y 20 euros, estando incluida la entrada al Palatino, otro lugar preciado de Roma del que ya hablaremos.
Foto: Francisco Antunes
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esta chido el coliseo romano y estutura y tambien de la siete maravillas del mundo