Civitavecchia, el puerto de ferries y cruceros
A unos 80 kilómetros al noroeste de la ciudad de Roma está el pueblo y municipio de Civitavecchia, la «ciudad vieja». Esta ciudad está ubicada más allá de río Mignone y es conocida por tener el puerto desde donde salen y a dónde llegan los cruceros de todo el mundo y los ferries que van y vienen de Sicilia y Cerdeña.
Dentro del puerto de Civitavecchia hay una estación de autobuses que ofrece servicio precisamente a estos pasajeros y que funciona durante todo el año llevando gente desde los enormes barcos a los pies de los autobuses y trenes que después enfilan hacia Roma.
Por ejemplo, si llegas desde Cerdeña, Sicilia o en un crucero puedes coger el tren derecho a la estación Termini en un viaje que no dura más de 30 minutos, o si te da curiosidad conocer la ciudad vieja pues haces una parada en la misma estación de Civitavecchia, caminas por sus calles, puedes retirar dinero de algún banco, enviar una postal, leer tu correo electrónico o hacer alguna compra y seguir viaje a Roma después.
Hay que decir que la ciudad se asienta sobre ruinas etruscas, que el primer puerto fue romano, que en la Alta Edad media cayó en manos bizantinas y que más tarde incluso estuvo en manos sarracenas. Cuando la ciudad y su puerto pasaron a manos pontificias el puerto se abrió al comercio en 1696 y a mediados del siglo XIX se tendieron las vías del ferrocarril por primera vez, entre Roma y Civitavecchia.
Después de la Segunda Guerra Mundial los edificios de la ciudad quedaron muy dañados y en el plan de reconstrucción que encaró buena parte de Europa en los años siguientes fueron por suerte, reconstruidos. Hoy su puerto es un puerto de cruceros y la principal vía de conexión con el transporte marítimo con Sicilia, Cerdeña y por ejemplo, Barcelona.
Pero por sí mismo tiene sus encantos así que si tienes tiempo no tomes el ferry directamente, visita el castillo conocido como La Roca, una fortaleza del siglo XV con un pequeño palacio apostólico posterior, la Catedral de San Francisco de Asís y el Fuerte de Miguel Ángel, un diseño de Bramante que se completó en 1535 y servía para defender el puerto de piratas.
Foto 1: vía Mattia Camellini
Foto 2: vía Chiara Alberta Gremignai
Categorias: Excursiones desde Roma