Una visita al Museo de Santa Maria Maggiore

Complementando el post anterior, dedicado a la imponente e imprescindible basílica de Santa Maria Maggiore —sita en las inmediaciones de la estación de Termini—, la propuesta de hoy anima al visitante a descubrir los tesoros de arte sacro que se exhiben en el museo homónimo.

Inaugurado por el papa Juan Pablo II el 8 de diciembre del 2001, está formado por ocho estancias que giran en torno a diferentes ejes temáticos: los misterios de la Natividad y la Pasión de Cristo, la Virgen María, San Carlos Borromeo —quien fue arcipreste de la basílica entre 1564 y 1566—, San Pío V, el papa Pío IX, otros papas, arciprestes, el Capítulo, objetos litúrgicos, relicarios —algunos de ellos firmados por Pietro Gentili y Benedetto Cacciatore—, indumentaria litúrgica y papal y otros objetos de arte religioso cuya autoría lleva el sello de artistas de la talla de Giuseppe Grazioli, Vencenzo Coaci, Pietro Paolo Spagna y Augusto Castellani, entre otros.

A su vez, el museo también descuella por una importante colección de cálices. Éstos fueron donados a la basílica por papas, arciprestes, clérigos y miembros de la Administración Capitolina, quienes, conforme a una tradición instaurada en 1624, ofrecían cada año un cáliz como gesto votivo.

En cualquier caso, lo más remarcable del museo son los notables trabajos pictóricos que alberga, y entre los que destacan obras como «La Ascensión al Calvario», de Giovanni Antonio Bazzi, «La Virgen María con el Niño, San Antonio de Padua y Santa Caterina de Siena», de Domenico Jacopo di Pace (más conocido como Beccafumi) o «San Lucas pintando el «Salus Populi Romano»», un tríptico al óleo ejecutado en 1613 por Baldassare Croce (en la imagen).

El Museo de Santa Maria Maggiore abre sus puertas a diario de 09.30 h a 18.30. A su vez, ofrece la posibilidad de conocer la Loggia delle Benedizione y el «Presepe» de Arnolfo di Cambio —en la capilla Sixtina de la basílica— mediante una visita guiada.

Foto vía: AUG