Santa Maria in Cosmedin y la Bocca della Verità

No muy lejos del señorial e imponente teatro de Marcelo, Roma despliega uno de sus edificios religiosos más conocidos. Concretamente, se trata del único de la capital italiana que cuenta con un nombre de origen helénico: Santa Maria in Cosmedin (en griego, ‘cosmos’ significa ‘orden’ y ‘belleza’).

Erigida en el siglo XII y primorosamente restaurada (a pesar de que se fundación se remonta al siglo VI, momento en la que fue construida sobre las ruinas de un templo probablemente dedicado a Hércules), esta hermosísima iglesia hace honor a su nombre. Su interior da cabida a impagables ejemplos de arte cosmatesco (un estilo artístico aplicado a la decoración de suelos en la Italia medieval).

En la actualidad, aún hay varias familias Cosmati que siguen en contacto por la fuerza que adquiere el nombre de Cosma. Sin embargo, los primeros clanes eran diseñadores y constructores que han pasado a la historia por los delicados trabajos que realizaban con el mármol y los mosaicos.

Como elementos más notables, cabe reseñar el magnífico pavimento de la nave (1123), el coro, el cirio pascual, el trono del obispo, los mosaicos de la sacristía (del año 706 y procedentes de la antigua iglesia de San Pedro) y su precioso baldaquino (1294). Su exterior también merece unos minutos de atención, que con toda seguridad se dedicarán al esbelto campanario románico que corona el edificio.

En cualquier caso, lo que ha hecho célebre a Santa Maria in Cosmedin es una curiosa máscara marmórea: la Bocca della Verità (1623), un enorme medallón de casi 2 metros de diámetro que representa a una deidad marina con barba y cuernos. Se dice que la boca de este enigmático retrato muerde la mano de aquellos que mienten o son infieles a su pareja.

Información práctica sobre la basílica de Santa Maria in Cosmedin:

– Dirección: piazza della Bocca della Verità, 18.
– Cómo llegar: en autobús (línea 23, 44, 95, 160, 628 y 716).
– Horario: abierta de 09.00 h a 13.00 h y de 14.30 h a 17.00 h.