Algunas características de la cocina del Lazio
SobreRoma vuelve a ahondar en la gastronomía tradicional de Italia para ocuparse de la cocina típica del Lazio: un universo gastronómico auténtico y sin artificios, aunque depositario de textura y sabores que sin duda cautivarán a cualquier comensal.
En palabras de la prestigiosa chef Julia della Croce (1999), la cocina de esta región presente un carácter eminentemente etrusco, al ser de gran sencillez y estar estrechamente ligada a los productos de la tierra. A su vez, subraya que el principal legado dejado por los romanos no tiene que ver con qué alimentos se ingieren, sino más bien con la forma en la que se consumen.
En efecto, tal y como sucedía durante la época imperial, los romanos siguen sintiendo debilidad por la profusión de platos, y por el mero placer de sentarse en derredor de la mesa, entendido como un ritual social.
En cualquier caso, si resulta indiscutible la querencia de los habitantes del Lazio por la diversidad de platos, no es menos cierto que éstos adoran los contrastes en los sabores. Una clara muestra de ello se encuentra en el protagonismo que adquieren las especias y las hierbas aromáticas en el marco de los fogones romanos. Éste es el caso de la menta, el romero, la salvia, la pimienta, el clavo de olor, la canela, y, en el caso de Roma y Siena (en la región de la Toscana), el estragón.
Por otro lado, el viejo proverbio romano que reza «cuanto más gastas, peor comes» refleja a la percepción el gusto de los lugareños por la simplicidad. Así, las grasas más utilizadas para cocinar son el aceite vegetal y la manteca de cerdo.
En cuanto a las recetas más típicas del Lazio, cabe subrayar propuestas como el fritto misto (en la foto), la pasta y el arroz (con recetas tan típicamente romanas como los spaghetti a la carbonara o all’arrabbiata), los porotos (frijoles), los guisos y las carnes asadas (entre ellas, el indefectible ossobuco, un exquisito estofado de vacuno).
Tampoco hay que perder de vista la puntarelle (una ensalada verde preparada con vinagreta y anchoas), el pastel de patata (con queso y mortadela) o el supplì (croquetas de arroz y mozzarella). En cuanto a los postres, destacan la torta della nonna (con natillas y piñones), la panna cotta (flan de nata) y el popular tiramisú. Finalmente, en el apartado de vinos, el Lazio cuenta con dos exquisitos caldos: Castelli Romani y Frascati.
Foto vía: Foodjunta
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