Una escapada a Volterra, en la Toscana

Tras varias semanas disfrutando de los más hermosos rincones de la Ciudad Eterna, llega el momento de abandonar Roma para dejarse seducir de nuevo por una de las regiones más hermosas de Italia: la Toscana.

Aunque la excursión que aquí se propone implica recorrer 294 km por carretera (equivalentes a 3 horas y 20 minutos de viaje), lo cierto es que los alicientes con los que cuentan este destino justifican sobradamente el esfuerzo. Y es que el rincón escogido, la austera pero siempre seductora localidad de Volterra, dejará una huella imborrable en el viajero.

Sin duda, su atracción estrella es el Museo Etrusco Guarnacci, que acercará al visitante a esta importante civilización prerromana. La institución, creada por el historiador y coleccionista Mario Guarnacci (1701-1785), bucea en la antigüedad de Volterra, que fue una de las doces ciudades de la confederación etrusca.

Su prosperidad se basaba en la agricultura y el comercio de objetos de alabastro. Lo más destacable el museo es su colección de 600 urnas cinerarias, única en el mundo. Asimismo, en sus salas también se exhiben un buen número de interesantes estatuillas de bronce.

A la salida, vale la pena acercarse a la que muchos consideran como la plaza más bonita de la Toscana: la Piazza dei Priori. Ésta se halla circundada de palacios del siglo XIII, entre los que destaca el de los Priori, con una fachada ornada con blasones.

Otro de los lugares clave de Volterra es su fortaleza. Erigida parcialmente por Lorenzo de Medicis (1449-1492), domina la ciudad y da cabida a una prisión. A sus pies se extiende un parque arqueológico con vestigios de la época romana. Rodeado de naturaleza, el lugar es ideal para hacer un alto en el camino y descansar.

Finalmente, no hay que pasar por alto la Pinacoteca (Via dei Sarti, 1), en la que puede admirarse el famoso «Descendimiento de la cruz«, obra del pintor manierista Rosso Fiorentino (1495-1540).

Foto vía: Tripadvisor.com